Tú

El mejor método para dibujar una sonrisa se llama «Tú» y la mejor manera de aplicarlo es mezclándolo con un poco de «Yo» y dejándolos interactuar entre sí libremente. Todo va colocándose en su propio sitio, fluyendo. Tus brazos me rodean, mis besos te envuelven, tu voz embriaga mis sentidos, mi mirada en ti se pierde, porque cuanto más te miro más bonita me pareces. Tus ratos y los míos se sienten bien estando juntos (¡y cuanto me alegra!). Y si esto es solo por hoy, que así sea, no necesito un solo día más para convencerte de que hoy dure más que para siempre. Que mi sonrisa seguirá estando ahí cuando llegue el nuevo hoy si me dejas convertir cualquier día en un día especial.