Y me quedé parado, sin parar de moverme, pero sin poder avanzar.
Perdido en el eterno desierto de la soledad que me abordaba.
Me quedé vacio, lleno de nada, sin mi otra mitad.
Y perdieron su valor todas las palabras,
no sirvieron para transmitir la gran verdad.
Me fallaron, me traicionaron cuando las necesitaba.
Y ahora,¿qué transmiten? que más da,
ya no dicen nada que valga la pena,
y yo tampoco valgo nada ya…
Anuncios