En el vórtice del universo,
paralizado, tal vez salvado o condenado
¿quién sabe?, concentrado, inmerso
en un océano de días presentes y olvidados,
recuerdos… palabras… pensamientos dispersos…
Calibrando, sopesando,
riendo y llorando,
sin existir la gente,
el cerca o el lejos,
el mundo, la vida, o el tiempo,
el joven o el viejo.
En el principio, o en el final,
o en el final del principio,
o en el principio del final,
pero, no importa,
da absolutamente igual.
A lo que todo se reduce,
a lo que mi mente me conduce,
lo único que me pregunto,
es si allí estaremos juntos…
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